La Noche del "Ho Ho Ho" (Léase también Santa Claus)

Vaya que me he llevado una de las sorpresas más grandes de mi vida, me sentaré junto a la 2a. hija de mi madre en al cena de Navidad. Y no es que haya sido al azar, mas bien diría que el pretexto fué: "Tienen que hacer las paces, como hermanos que son", según dijo mi madre. No es cosa de soberbia, egoísmo o demás sentimientos c*leros, si no de tratar de alejarme de ella lo más que se pueda. Después de todo lo que me ha hecho y le ha hecho a mi madre, familia y etc. (mascota incluida) no me da ni las más mínima gana de portarme hipócrita la hora y media que dure mi estancia en la cena.

La cena, ¡otro jodido momento!. Y es que no basta con que solo me tenga que sentar junto a ella, si no "comer" en la cena tan dichosa y esperada por todos (menos yo) de "Noche Buena", "Navidad" o como quieran llamarle (mi sobrina le dice "La Noche del Ho Ho Ho"). Aunque ver a todos atascándose y sobre todo a esta dichosa persona, me hace creer en Dios aunque sea por unos instantes e implorar por que el tiempo vaya más rápido pero mis movimientos no.

Y ¿por qué ha venido a colación todo esto?, pues simple ayer fuimos por el pino o árbol de navidad (lo ven todo tiene nombre de "Navidad", aparte del de consumismo, pero con ese me llevo bien), también compramos más adornos (como si no bastaran los que tenemos) y mi madre me puso una diadema de donde sobresale un duende. Así comenzamos a adornar la casa, ver donde quedaría puesto el árbol, cambiar cortinas, sacar esferas, intentar montar todo hasta que a mi madre le ganó la pereza. Hace unos días pensé que eran inicios de Noviembre, y es cuando me he puesto a pensar todo esto y me doy cuenta que... No estoy preparado para la Navidad.